EFE.- La Bolsa de Nueva York terminó en muy fuerte alza este jueves, en una nueva reversión alentada por la recuperación de los valores bancarios y noticias algo mejores sobre la economía: el Dow Jones ganó 3,95% y el Nasdaq 4,69%.
Según cifras definitivas, el Dow Jones Industrial Average subió 423,37 puntos a 11.143,31 puntos y el Nasdaq, de dominante tecnológico, aumentó 111,63 puntos a 2.492,68 puntos.
El índice ampliado Standard & Poor's 500 avanzó 4,63% (o 51,88 puntos) a 1.172,64 puntos.
Es la primera vez en la historia que el Dow Jones termina con un movimiento de más de 400 puntos en cuatro sesiones consecutivas. Desde el lunes el principal índice de Wall Street evoluciona como en una montaña rusa, alternando caídas y rebotes, con altos volúmenes de operaciones.
"Seguimos a Europa", constató Scott Marcouiller, de Wells Fargo Advisors. Los inversores recuperaron la confianza luego del anuncio de la reunión entre el presidente francés Nicolas Sarkozy y la canciller alemana Angela Merkel en París para hablar de la reforma financiera en la zona euro.
Las principales plazas de la región también registraron fuertes alzas: Sao Paulo ganó 3,79% y México 4,26%.
Ya antes, París, Londres y Francfort habían terminado en fuerte alza, en torno a 3%.
La recuperación de Wall Street fue liderada por los valores bancarios luego de la caída. Estos siguieron a sus homólogos europeos, castigados la víspera luego de rumores -firmemente desmentidos- de que el banco francés Societe Generale tendría problemas.
En lo que respecta a indicadores, datos de empleo más alentadores que lo previsto también ayudaron al mercado. Las nuevas solicitudes de beneficios por desempleo en Estados Unidos continuaron bajando en la primera semana de agosto, con 395.000 demandas.
Señal de una menor inquietud, es la fuerte caída del mercado obligatorio, que se había disparado en los últimos días impulsado por la búsqueda de seguridad de los inversores. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años subió a 2,336% contra 2,137% en la noche del miércoles y el de los títulos a 30 años a 3,787% contra 3,538%. El rendimiento de las obligaciones evoluciona en sentido opuesto a sus precios.
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