En revisión calidad de papeles que respaldaron los mutuos en el mercado

"Desmonte" de mutuos no será tan fácil por endeudamiento permitido en la ley Instrumentos podrían continuar con regulación más estricta en cuanto al apalancamiento Carjuan Cruz

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J. Gregorio Yépez

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Las operaciones con mutuos pasivos y activos están generando mucho movimiento en el mercado de valores. Lo que aún no está claro es el destino que se le dio a ese diferencial que existe entre los mutuos pasivos y los activos.

Según cifras oficiales que publica la Comisión Nacional de Valores (CNV), la diferencia actual (al cierre de diciembre) entre estos dos instrumentos financieros es de 3.000 millones de bolívares fuertes.

Carlos León Ponte, presidente de Clever, asesor de inversión, recuerda que no necesariamente debe haber una relación entre los dos tipos del instrumento: "Para dar mutuos pasivos, o se pide un préstamo a un banco o se recoge liquidez a través del mutuo activo, al tener dinero bajo su propia custodia, se puede comprar títulos, bonos, o se invierte en acciones".

Subida desproporcionada

El cuestionamiento a estas herramientas utilizadas en el mercado de valores se inició cuando los volúmenes comenzaron a crecer desproporcionadamente en una plaza sin regulaciones en este aspecto.

Para el mes de julio el monto de mutuos pasivos, según cifras del ente regulador, alcanzó 10.029 millones de bolívares fuertes, mientras que los activos eran 4.711 millones de bolívares fuertes. En ese momento la relación era de un poco más del doble.

Otras fuentes vinculadas al mercado estiman que los mutuos en general movían alrededor de 20.000 millones de bolívares fuertes para octubre del año pasado.

Perspectivas negativas

Operadores financieros que se mostraron muy activos con este instrumento, argumentan a su favor, señalando que el mercado de valores quedó huérfano al quitarle la posibilidad de operar con este mecanismo.

Explican que no se puede evaluar la sanidad de la cartera de mutuos por su paridad entre pasivos y activos.

Indican que los diferenciales pueden estar cubiertos por otros papeles del portafolio, los que a su vez cubren los espacios financieros de estos instrumentos.

También están los más conservadores. Estos colocan el peso de la solvencia del instrumento sobre la calidad de la garantía que lo respalda.

Hasta el momento no hay certeza para los inversionistas involucrados, personas naturales, cajas de ahorro, empresas o hasta instituciones del Estado, que desconocen dónde está el dinero que respalda los papeles que tienen en su poder y por los cuales les pagan un rendimiento.

Constantes y sonantes

La CNV continúa con sus reguladas visitas a los operadores del mercado de valores (casas de bolsa y sociedades de corretaje).

Entre las revisiones que hace el ente regulador en estas auditorías está la evaluación de la calidad de los títulos que respaldaban los mutuos activos de las empresas del sector que tenían operaciones con el instrumento.

Además, analiza que los activos de los operadores cubran los pasivos, lo que lógicamente garantizaría que no haya pérdidas en el patrimonio.

Si dos tercios del capital de la empresa está registrado en pérdidas, la compañía está quebrada y tiene que pasar de una revisión a un proceso legal de intervención.

El sector sigue esperanzado en que después que la CNV termine su proceso de auditoría en el mercado, se reabra el diálogo y la participación para discutir sobre una posible reconsideración de la medida de eliminación de los mutuos.

Sin la mitad del negocio

Al igual que la mayoría de los agentes del mercado, León Ponte asegura que los mutuos eran "una parte muy importante del negocio". "Por lo menos la mitad", indica.

"Lo único que queda son las operaciones de permuta y la custodia de títulos", agrega el asesor.

Recuerda que después de la crisis financiera de 1994, la actividad del mercado de capitales disminuyó y su recuperación comenzó en el 2003. "Fue el control de cambio y la aparición de mutuos lo que le dio vida al mercado".

Por esto cree que no será tan fácil "desmontar" las operaciones que con estos títulos se transaban en el mercado de valores: "Hay inversiones que no son fácilmente liquidables"

Según León Ponte, mucho influye la capacidad de endeudamiento que permitía la ley: "Si se permitía un apalancamiento por ocho veces el capital una empresa, que tenía 1.000 millones de bolívares de patrimonio, podía estar endeudada por 8.000 millones; que los pudo prestar a otros clientes. Y sí deberá cobrarles, porque la compañía sólo tiene 1.000 millones de capital".

Para el asesor, esta situación es igual en la banca, si le dicen que desmonte sus créditos en tres meses.

León Ponte sugiere que las operaciones de mutuos sigan permitidas, pero con una regulación más estricta: "Se pudiera dejar al mercado seguir con los mutuos, pero con menos niveles de endeudamiento y con reglas claras como las que tienen los bancos".

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