El Universal. Economía
Los recursos entregados han sido reservas y ganancias cambiarias
El Gobierno ante sus requerimientos financieros para atender la política expansiva de gasto público ha decidido utilizar al Banco Central de Venezuela como una fuente de fondos.
Mediante la entrega de ganancias cambiarias y reservas internacionales excedentes, el instituto emisor le ha transferido al fisco 46,9 millardos de dólares en un lapso de 10 años.
Aunque el instituto tiene entre sus obligaciones la de no financiar políticas fiscales deficitarias, a través de diferentes vías se ha allanado el camino para que el BCV sea una fuente de financiamiento fundamental de los proyectos que ejecuta el Gobierno central.
En 2000, el Ejecutivo le comenzó a solicitar al BCV la entrega de utilidades cambiarias y desde ese período el instituto emisor cada semestre procede al traspaso de las ganancias.
Según los estados financieros del Banco, entre 2000 y 2009 se entregaron en utilidades 8,9 millardos de dólares, y aunque entre 2007 y 2009 las cantidades desembolsadas fueron menores que en otros períodos, igual siguieron las transferencias. Sin embargo, esa situación puede cambiar este año.
La devaluación realizada el pasado mes de enero, en la que se estableció un esquema dual de 2,60 y 4,30 bolívares, permite que el instituto emisor entregue más ganancias.
El ajuste cambiario promedio de 60% ya garantiza un aporte petrolero extraordinario por más de 73 millardos de bolívares, y se estima que el Banco Central de Venezuela también realizará una contribución adicional.
Más ingresos
Para el Ejecutivo nacional, la transferencia de utilidades no ha sido suficiente y por lo tanto las presiones sobre el instituto emisor no han cesado.
En 2004, el primer mandatario nacional solicitó "un millardito de dólares" de las reservas internacionales, pero ese "millardito" en un lapso de cinco años se transformó en 38 millardos de dólares.
En el año 2005, la Asamblea Nacional aprobó la reforma de la Ley del Banco Central de Venezuela, que contempló un cambio en el esquema de venta de divisas de Pdvsa al BCV. Allí se estableció que la industria petrolera ofrece al ente las divisas para atender la contribución fiscal, y el remanente se destina al Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden).
En ese momento se decidió que el mecanismo no sólo recibiría la contribución petrolera, sino que también se alimentaría de las reservas internacionales, por lo cual cada año el BCV tiene que estimar el nivel adecuado de reservas, y entregar el excedente al Fonden, y esos 38 millardos de dólares son los activos traspasados desde 2005. Esa cantidad ya incluye el traspaso de este año previsto en 7 millardos de dólares.
Ese monto de reservas puede crecer, si se toma en cuenta que en la Ley del BCV ahora se indica que los traspasos al Fonden serán semestrales.
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