Guillermo García // Un nuevo mercado de valores en Venezuela

El mercado de valores venezolano está pasando por uno de sus momentos más difíciles en muchos años. En lo que va de año, más de 30 casas de bolsa y sociedades de corretaje de títulos valores han sido intervenidas por la CNV, como resultado del colapso de U21 y bancos intervenidos, los cuales presentaron irregularidades y malos manejos, en especial con los mutuos y operaciones de permuta.

Estas presuntas situaciones irregulares que se han presentado en muchas casas de bolsa crean incertidumbre entre los inversionistas, no obstante, está bien que se busque una mayor supervisión y control por parte de la Comisión Nacional de Valores, en eso todos estamos de acuerdo, y que se ordene y recomponga el mercado, con casas de bolsa que cumplan con la Ley de Mercado y normas, y con niveles de conocimiento y eficiencia y atención a los inversores. Pero ello, no implica que se sacrifique las posibilidades que brinda el mercado de valores para las empresas, inversionistas y el propio Estado. La reforma a la Ley del Mercado de Valores como fue aprobada en primera discusión hace tres semanas, limita enormemente las posibilidades de tener un mercado de valores desarrollado y que cumpla sus funciones en la economía. El propio Estado se limita y cierra las posibilidades para que los ciudadanos puedan invertir en títulos públicos, ya que las casas de bolsa no podrán negociar para sus clientes bonos de la Republica de ninguna naturaleza. Esto se acentúa más, con la promulgación en Gaceta Oficial de la Ley Orgánica del Sistema Financiero Nacional (Osfin), la cual delimita las funciones que pueden cumplir y efectuar los bancos, por lo que las intermediación bursátil (compraventa de títulos) no puede ser realizada por los bancos. Es decir, que el propio Estado se restringe posibilidades de poder colocar sus emisiones al público. La AN para la segunda discusión debe revisar estas situaciones y modificar algunos artículos aprobados en primera discusión, al mismo tiempo que con la reforma podría potenciar y desarrollar verdaderamente el mercado de valores.

¿Qué se debería incluir en la reforma de ley?

La captación de nuevas empresas a la pizarra de cotización de la bolsa; la inclusión de pequeñas y medianas empresas con requerimientos de entrada más flexibles; la creación de nuevos instrumentos de inversión, tanto de renta variable (acciones) como de renta fija (bonos) que permitan atraer inversionistas; así como fomentar la creación de nuevas alternativas de inversión como fondos inmobiliarios, titularizaciones, fondos de índices, fondos mutuos, fondos de pensiones. También se pudiese evaluar el establecimiento de un mercado de materias primas (petróleo y derivados,) como lo tiene Dubai, y estudiar incluso como en otros países, el integrar el mercado de productos agrícolas conjuntamente con las bolsas de valores. Esto pudiese establecerse conjuntamente con Bolpriaven. Por otro lado, la bolsa debe retomar con más fuerza, con el apoyo de la CNV, la interconexión con las bolsas latinoamericanas e iberoamericanas. Esta internacionalización del mercado, considero debe ser un objetivo a alcanzar y el cual requiere un gran esfuerzo conjunto. Es totalmente factible que se puedan transar títulos de las diferentes bolsas unificando criterios técnicos, económicos y de legislación. Esto abriría un mundo de nuevas posibilidades para las empresas y los inversionistas. Difícilmente hoy puede un país mantener tasas de inversión creciente como de desarrollo económico sostenido, si no cuenta con un mercado de valores robusto, de amplia y sólida participación. En estos países, tanto el Estado como el sector privado trabajan conjuntamente en la elaboración y promoción de leyes, normas; así como de formas de perfeccionamiento del mercado de valores que permiten su desarrollo, transparencia y seguridad. El Ministerio de Economía y Finanzas, a través de la CNV, debe velar para que se mejore la supervisión y control más riguroso de los agentes, pero sin menoscabo de suprimir las bondades de las alternativas que brinda el mercado de valores. La CNV debe ser no solo un organismo supervisor, sino promotor del mercado y de nuevas iniciativas e instrumentos de inversión que pueden ser desarrollados para beneficio de los inversionistas y la economía. Esta difícil situación del mercado hoy, puede tornarse en una oportunidad para ordenar y depurar el mercado de valores y potenciarlo con nuevos actores, nuevos instrumentos y mercados.

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