Bonos postizos

El acceso a los dólares Cadivi y Sitme se ha convertido en fuente de ocupación y de papeleo

La adquisición de bonos emitidos por el Gobierno Nacional en dólares, y el acceso a los dólares Cadivi y Sitme se ha convertido en la principal fuente de ocupación y de papeleo en Venezuela. La compra de dólares subsidiados al Gobierno ha sustituido los beneficios provenientes de la elaboración de productos y la creación de nuevas empresas y fábricas productivas de bienes y servicios como fuente de riqueza. Y esto ocurre a pesar de que las emisiones de bonos en dólares podrían interpretarse como que el Gobierno pareciera no tener dólares suficientes para cubrir la demanda de divisas. Lo que a su vez podría hacer pensar que la deuda externa explotará y que los bonos seguirán bajando de valor, ya que cada vez es más necesaria la emisión de bonos para drenar bolívares.

Es triste ver a la comunidad nacional prepararse para adquirir cada emisión de bonos que emite el Gobierno, como lo hacía para jugar al 5 y 6. A pesar que los inversionistas internacionales castigan los bonos de Pdvsa y lo cotizan a la mitad de su valor nominal, haciéndolos los más riesgosos del mundo, todo el que tiene unos bolívares hoy o acceso al crédito, hace cola para adquirir las famosas emisiones de bonos al mejor estilo de los balseros cubanos. El ambiente económico nacional se podría describir como una hipertendencia, propensión o adicción a los bonos en dólares que emite la nación. Así como las mujeres se implantan lolas como si fuera parte de un culto, podríamos decir en la Venezuela de hoy que "Sin bonos, no hay paraíso".

El Gobierno debería de reaccionar y entender que esta exagerada atención a esperar la balsa de los bonos para acceder a los dólares no es sana ni es normal. El aparato productivo nacional requiere más estímulos para dedicarse a actividades generadoras de empleo en lugar de dedicar su personal productivo al papeleo para navegar en la balsa de los bonos de Cadivi y Sitme. Con un gasto fiscal productivo dirigido a mejores vías de comunicación, más desarrollos urbanísticos, nuevas fuentes de energía, nuevos hospitales, aumento en la calidad de la educación de los estudiantes, Venezuela podría generar una catarata de nuevas empresas nacionales e internacionales que traerían más divisas al país y empleo en abundancia.

Si observamos que en realidad Venezuela viene reduciendo sus fuentes de ingresos de dólares a una sola empresa como lo es Pdvsa para pagar su deuda externa y que podrían haber muchas más empresas generadoras de dólares, y que además Pdvsa viene bajando sus ingresos de 2008 al 2009, de USD 89 a 49 mil millones respectivamente, podemos concluir que hay un potencial productivo nacional que se desperdicia y que además hay una crisis inminente de pago de deuda externa, ya que las exportaciones petroleras alcanzan cada vez menos. El índice de ventas sobre deuda de Pdvsa pasó de 1,27 veces en el 2008 a 0,7 veces en el 2009. La situación empeora si incluimos el crecimiento de las importaciones y los índices de desocupación poblacional. El Gobierno debe despertar y reaccionar a esta alarmante anomalía de los bonos postizos, que genera mayores niveles de empobrecimiento a la nación, endeudamiento y desempleo, ya que la liquidez monetaria se usa para comprar bonos y no bienes de capital.


Fuente: El Universal

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