Altos inventarios apalancan alza de la manufactura Flujo de divisas impulsó al sector de alimentos


Industria e inventarios 165% es la variación anualizada de inventarios, indicador que aportó 5,7% al PIB trimestral. 54% es la capacidad utilizada del sector manufacturero, informó Conindustria. 50% fue la caída mínima de la importación de alimentos entre enero y marzo, según el INE. "El Gobierno conoce esas estructuras de costos. La unificación cambiaria va a impactar ahora.


La pregunta salta a la vista: en un país donde las propias fuentes oficiales reconocen la alta dependencia de las importaciones de alimentos, ¿cómo se explica que la industria del sector alcanzó un alza de 5,6%, según cifras del Banco Central de Venezuela, en medio de una fuerte recesión de la producción primaria y una contracción de las importaciones de comestibles superior a 56%, según datos del Instituto Nacional de Estadística?

Al ratificar que el alza de 4,5% del Producto Interno Bruto (PIB) en el primer trimestre está fuertemente apalancado en el alza de los precios del petróleo, el analista financiero Henkel García cree que el incremento no viene de la mano de la producción sino de la acumulación de inventarios, el indicador que más aportó al PIB.

"La variación de existencia anualizada fue de 165%, lo que implica que al sumar los otros componentes del PIB, este indicador aportó 5,7% a la economía. Es decir, se creció con base en existencias de todo tipo pero no en producción", acotó García.

La tesis no carece de fundamento. Según Conindustria, la industria manufacturera trabajó en promedio durante el primer trimestre a 54% de su capacidad instalada, parámetro que no se equipara con los datos sobre el alza de 7,6% experimentado por la manufactura en el primer trimestre.

Asimismo, las cifras del INE sobre importación de alimentos terminados y materia prima hablan de una caída cercana a 55% respecto del primer lapso de 2010, lo que deja poco espacio para que la industria alimenticia pueda trabajar a un ritmo acelerado, como reflejan los números del BCV.

La explicación, según una fuente del sector importador que prefirió no ser identificada, es que se acumuló un alto nivel de inventario de materia prima desde el año pasado, como medida aplicada por la industria para resguardarse de una posible devaluación.

Ello, unido a la revaluación implícita del dólar tras la eliminación del cambio preferencial de Bs.F. 2,60, puede de alguna manera explicar de la caída de las importaciones entre enero y marzo.

Esta caída de las compras en otros mercados explicaría el irregular suministro de algunos alimentos básicos en el mercado, incluyendo carne, aceites, harina de trigo y leche, entre otros, situación que se emparenta con el retardo en el arribo de suministros que ha sido denunciado por sectores transformadores de víveres.

Cuando menos es más

Sin ánimos de contravenir las cifras trimestrales del BCV sobre el consumo (que en el caso del sector privado creció 3,7% ), algunos datos del propio ente, cuando menos, dejan el chance a la duda.

Al revisar las cifras sobre la variación del volumen de ventas al detal, se tiene que el comercio al por menor de alimentos mostró una contracción en enero de 13,6% y de 3,34% en febrero pasado (únicos datos disponibles); mientras que en valor la caída fue de 9,68% y 2,5% respectivamente.

Aun cuando las cifras de marzo no están disponibles en la página web del BCV, Henkel García afirma que el aumento del consumo debió ser "espectacular para lograr el alza registrada en el trimestre"; aunque acota que ello dependerá del peso que el organismo otorga al consumo de alimentos a la hora de sacar las cuentas respectivas.

Por otra parte, recuerda que en el primer trimestre de 2011 no estuvo presente un factor muy importante en el incremento del consumo que sí se evidenció en el primer cuarto del año pasado: el aumento del sueldo mínimo.

En efecto, en febrero de 2010 se materializó el primer tramo de 10% del aumento que sobre el salario mínimo otorgó el Ejecutivo, "con lo cual pudimos observar una alza del consumo respaldado en ese incremento del salario. Pero este año no ocurrió así, pues el aumento de sueldo solo comenzó a aplicar a la mitad del segundo trimestre", comentó el analista.

"Es cuando menos ilógico que se diga que la actividad comercial se disparó 10,4%", dijo el analista.

No obstante, esta alza del sector pudiera entenderse si se toman en cuenta todas las actividades comerciales que ahora realiza el Gobierno y que no estaban presentes en el primer trimestre del año pasado (venta de alimentos, entre otros).

Por otra parte, y salvando las distancias sobre la correcta aplicación de la metodología, llama la atención que durante el último trimestre de 2010 -el de mayor actividad en el año-, el consumo privado haya experimentado un incremento de solo 0,4%, cifra nueve veces inferior a la registrada en el primer cuarto de este año, período que tradicionalmente es de menor consumo .

Aunque el presidente ejecutivo de la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea), Juvenal Arveláez, quiere esperar los reportes de cada uno de los 37 sectores afiliados para hacer un análisis preciso, adelantó que la mayor disponibilidad de divisas influyó en el incremento de la producción de alimentos en el primer trimestre que reportó el Banco Central de Venezuela.

"Hay sectores que sí han crecido como harina de maíz al igual que la del trigo. Las divisas están fluyendo de manera normal para el sector alimentos, y también la permisología", dijo Arveláez. Indicó que ha habido un aumento en los precios de las materias primas en los mercados internacionales, que no se sentirá en este primer trimestre debido a que se permitió la importación de insumos a la paridad cambiaria de 2,60 bolívares fuertes por dólar, según explicó.

En el primer trimestre de este año, la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) autorizó $1.422 millones para las empresas que integran las cámaras del sector alimentos, según se informó en una nota de prensa.

A full máquina

Arveláez señaló que las industrias del sector de alimentos están trabajando a su máxima capacidad a pesar de todas las "limitaciones que pudieran existir".

"Ahora, si hay un bajón de electricidad y eso nos afecta, no es culpa de la industria", señaló.

Destacó que, a pesar del aumento de la producción, las industrias necesitan ajustes de precios porque hay sectores que requieren materias primas importadas, cuya cotización ha subido en el mercado internacional.

"El Gobierno conoce esas estructuras de costos y hay una unificación cambiaria que va a impactar ahora, porque vendrán los rubros que fueron comprados a Bs.F.4,30", indicó.

En cuanto a la disponibilidad de materia prima, la oferta ha mermado, "porque la incertidumbre afecta", e indicó que se manifiesta en algunas importaciones que realiza el Estado a través de Casa.

Tomás Socía, especialista en materia agroalimentaria, considera que la mayor producción de alimentos viene dada como una respuesta para atender un mayor consumo, propiciado por los efectos de las alzas de salarios de septiembre de 2010, los ingresos adicionales que se generan en la temporada decembrina -pago de utilidades y aguinaldos- y la mejora de la actividad económica general del país.

Fuente: El Mundo

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