El presidente de esa organización, Carlos Larrazábal, dijo que de 16 sectores que evalúa el BCV, 10 están por debajo de la base 100 del año 1997, lo que significa que aunque se empieza a revertir la tendencia recesiva aún no se puede hablar de un verdadero crecimiento.
Para Conindustria, los resultados económicos del primer trimestre de 2011 dados a conocer por el Banco Central de Venezuela el pasado martes, reflejan que la actividad económica del país se recupera gracias al sector privado. Eso, a su vez, demuestra que la empresa privada nacional sigue haciendo su mayor y mejor esfuerzo para que el país pueda progresar y elevar la calidad de vida de sus ciudadanos.
No obstante, la dirigencia del sector industrial venezolano considera que el crecimiento económico de 7,6% en la manufactura es un rebote estadístico que no se cree sea sostenible en el tiempo, si no se toman los correctivos en las políticas económicas. Advierte que después de una fuerte caída en 2010, apenas nos colocamos en los niveles de 2007. Recordaron que el primer trimestre del año pasado fue más corto por la Semana Santa y con recortes eléctricos importantes. Por lo tanto, no es difícil que el primer lapso 2011 sea un mejor período que el de 2010 y por eso se habla de la importancia de la sostenibilidad del crecimiento durante el resto del año.
Por ello, el presidente de la Confederación Venezolana de Industriales, Conindustria, Carlos Larrazábal González, apunta que para que este impulso en la actividad económica tenga cierta permanencia es indispensable que se tomen medidas que promuevan el crecimiento de la actividad productiva. Dijo que hay que resaltar que de 16 sectores que evalúa el BCV, 10 están por debajo de la base 100 del año 1997, lo que significa que aunque se empieza a revertir la tendencia recesiva aun no se puede hablar de un verdadero crecimiento.
Afirma Larrazábal que con todo y los fuertes ataques que ha sufrido la empresa privada expresados en controles de precios y cambiarios, licencias y permisos, expropiaciones y confiscaciones, así como severas y reiteradas fiscalizaciones, es precisamente este sector el que apuntala la mejoría de la actividad económica en el país. Se pregunta, entonces, qué habría pasado si en vez del cerco y los ataques existiera una política de promoción e incentivos hacia la producción y la inversión privada.
Llama la atención que sectores como el petrolero y de la construcción -intervenidos por el Estado- son los que sufrieron una mayor caída. En ese sentido, considera necesario que se propicie el desarrollo de los sectores petrolero y de la construcción privada, pues estos además de generar empleos contribuyen a impulsar la producción manufacturera.
El presidente de Conindustria recordó situaciones que no contribuyen con la expansión de la actividad productiva, como es el caso del impacto de la devaluación cambiaria en la estructura de costos y los ajustes en los precios. El gobierno sigue sin reconocer dichos ajustes como consecuencia de la nueva paridad.
En ese sentido, alertó que si no se toman los correctivos en cuanto a precios que compensen el cambio a Bs 4,30 para las importaciones de insumos y materias primas por parte del sector privado, los sectores no van tener la misma actividad en el segundo trimestre del año.
Fuente: El Universal
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