Estrategias para jugar en el tablero de las divisas

La artillería pesada toma el control en el mercado de las divisas. Los bancos centrales han sacado todo su armamento, para defender sus posiciones ante los últimos movimientos registrados por las monedas internacionales.

Y es que el mercado de divisas se ha convertido en un escenario clave de la batalla que se libra en el panorama inversor. Las convulsiones de la economía estadounidense y europea han dejado huella sobre la evolución de las principales divisas: el euro y el dólar. A la par, el franco suizo y el yen japonés han experimentado alzas, al convertirse en refugio para los inversores más temerosos. En las últimas semanas, los bancos centrales de Suiza y Japón se han visto forzados a actuar para poner freno a sus subidas.

Rendimiento

Todo esto ha situado nuevamente en la primera plana del panorama inversor a las divisas. La cuestión clave es: cómo aprovechar este escenario para obtener rendimiento. “El mercado de divisas es, probablemente, el más complejo, destinado fundamentalmente a inversores profesionales”, advierte Carlos Andrés, director de Inversiones de March Gestión. Por esta razón, “no es muy recomendable tratar de sacar rendimiento de los movimientos bruscos de las divisas, porque es un mercado muy volátil y los movimientos suelen ser puntuales”, indica Josep Soler, vicepresidente de EFPA (Asociación Europea de Asesores Financieros). Los CFD, los warrants o los fondos de inversión ponen a disposición del inversor la posibilidad de acceder a este mercado. Estos últimos son los más recomendados.

Juan Ramón Caridad, director general de Swiss & Global en España, cree que las divisas son activos poco propicios para la inversión a corto plazo, ya que “sus movimientos son muy difíciles de predecir, porque están influidos por un alto contenido político”. Soler recomienda que los particulares eviten la inversión directa en divisas. “Tomar posiciones directamente puede ser muy arriesgado incluso para los inversores más agresivos”. Además, Soler considera oportuno invertir en activos expuestos a diversas divisas. “En una cartera tiene que haber diversificación”, afirma.

En su opinión esta exposición debe venir marcada por el peso de cada divisa en los mercados de referencia del inversor, y nunca por tendencias de corto plazo. “Para un europeo, le daríamos más importancia, lógicamente, al euro, seguido por el dólar”. Caridad aconseja una exposición diferente a la local de entre el 10%, para los inversores más conservadores, hasta más del 50%, para los más agresivos.

Las referencias: euros y dólar

“Es curioso que, tras todo el revuelo despertado por las dificultades de la economía de EEUU, los inversores se han puesto a comprar dólar”, señala Caridad. Esto prueba que, “por muy criticado que sea, sigue teniendo una importancia enorme”, añade. Esta muestra de fortaleza de la divisa estadounidense la convierte en la mejor apuesta a medio plazo, según Andrés. “Creo que, a medio plazo, el dólar estará más cerca de los 1,2 euros, que de los 1,4 actuales”, augura. Sobre el euro, los expertos también se muestran optimistas, pese a los retos que afronta la eurozona. “El euro está mostrando una fortaleza muy importante en los últimos dos años”, apunta Caridad. El experto no cree “que el euro se rompa, porque no le interesa a nadie”.

Los refugios: franco suizo y yen

La aversión al riego, ante las dudas de la economía de EEUU y la Eurozona, ha orientado muchos fondos hacia las divisas consideradas refugio: el franco suizo y el yen japonés. Los expertos señalan que ambas están sobrevaloradas, hasta en un 40%, respecto a los fundamentales económicos.

“Se trata de movimientos puntuales; si el mercado vuelve a la normalidad, lo lógico será ver retrocesos”, indica Soler. Las actuación de sus respectivos bancos centrales para intentar frenar la escalada, suman incertidumbre sobre la evolución de estas monedas. Por esto, Caridad cree que esta apuesta sólo es válida para aquellos que crean que la economía va a entrar en recesión. En cualquier caso, “sería conveniente entrar con stop loss (límite de pérdidas)”.

Las oportunidades: divisas emergentes

Los mercados emergentes también ofrecen oportunidades en el campo de las divisas. El yuan chino, por ejemplo, marcó el pasado jueves máximo histórico, en los 0,156 dólares. Pero los riesgos de intevención política en estos mercados son aún más notables, especialmente en el caso de China.

Debido a esto, Soler desaconseja “jugar con estas divisas, que pueden tener un recorrido estrecho”. Sin embargo, “los buenos fundamentales de las economías emergentes invitan, por lo general, a estimar que sus monedas se revalorizarán a medio plazo”, asegura Andrés. Caridad, por su parte, considera que, para los inversores, a un plazo de al menos un año, “el foco más atractivo está en la renta fija emergente, referenciada en divisa local”.


Fuente: Expansion.com

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