El yuan podría desafiar posición del dólar en 10 años

Reuters.- Es una predicción audaz que alimenta las preocupaciones de que el centro del poder se está mudando inexorablemente hacia la moneda china.

Pekín ha estado promoviendo el uso del yuan fuera de sus fronteras desde el 2009 para realizar operaciones comerciales. Como resultado de ello, la acumulación de depósitos en Hong Kong ha generado un floreciente mercado de bonos en yuanes.

La internacionalización del yuan, también conocido como renminbi (RMB), deja una serie de beneficios financieros y políticos. En particular, permite a China aumentar ante el resto del mundo su posición en yuanes en lugar de incrementar su exposición a monedas extranjeras, especialmente ante un dólar del cual desconfía.

Sin embargo, el consenso sugiere que China, como ha sido su costumbre, operaría con cautela. El Partido Comunista, adverso al riesgo, mantendría los controles de capital en su sitio, conservando su control sobre el tipo de cambio y las tasas de interés y evitando que el yuan se convierta en una verdadera moneda internacional.

Arvind Subramanian, importante miembro del Peterson Institute for International Economics, un círculo intelectual en Washington no comparte esta opinión.

"La dominación económica china es más inminente y más amplia -englobando producción, comercio y la moneda- de lo que se reconoce actualmente", escribió en su nuevo libro "Eclipse: Living in the Shadow of China's Economic Dominance".

Utilizando un índice de la cuota de los países en el producto interno bruto mundial, el comercio y las exportaciones netas de capital que se remonta a 1870, Subramanian calcula que China ya está a punto de sobrepasar a Estados Unidos como la principal economía mundial. Según proyecciones conservadoras, el país alcanzará pronto una ventaja insalvable.

"Para el 2030, este dominio podría asemejar a Estados Unidos en los años 1970 y al Reino Unido de 1870. Y este dominio económico a su vez elevará al renminbi al estatus de principal moneda de reserva mundial mucho antes de lo que se espera actualmente", estima el experto.

De hecho, ese momento podría llegar en una década, en base a las conclusiones del prominente historiador económico Barry Eichengreen, de que el dólar desplazó a la libra esterlina como la principal moneda global cerca de 10 años después de que Estados Unidos sobrepasara al Reino Unido como el poder dominante a nivel mundial.

Una salida política

En una entrevista telefónica, Subramanian dijo que el auge del renminbi no fue premanejado. De hecho, China necesitaría eliminar los límites al acceso de los extranjeros al yuan con meros propósitos financieros; también debería ganar la confianza de los inversionistas internacionales profundizando sus mercados locales y aumentando su transparencia.

La clave de la tesis de Subramanian es que al fortalecer el experimento actual sobre la liberalización del yuan y tener eventualmente un yuan convertible ofrecería a los líderes chinos una salida política del mercantilismo.

"Los exportadores estarán pateando y gritando cuando el tipo de cambio suba, pero al menos el liderazgo podrá decir, 'miren a las tremendas ganancias: tenemos al RMB eclipsando al dólar y la principal moneda del mundo'. Me parece que la carta nacionalista que ellos pueden jugar es muy importante desde el punto de vista de la política doméstica", afirmó Subramanian.

Alicia García-Herrero, economista jefe de mercados emergentes en el banco español BBVA en Hong Kong, coincide en que el yuan adquiriría el estatus de moneda de reserva, ampliamente utilizada por bancos centrales y otras instituciones oficiales, antes de lo esperado.

"Si China evita flujos masivos hacia el país esto podría suceder en cinco años. Hace cinco años, uno no podría haber imaginado que operara un mercado de bonos en yuanes", explicó Garcia-Herrero.

"La tendencia es muy clara", agregó.

Al promover la utilización del yuan en el extranjero, los líderes chinos están aprovechando una oportunidad de ganar espacio en Asia a expensas de Estados Unidos, Europa y Japón, todos ellos debilitados por la crisis financiera global, dijo García-Herrero.

Pero sostuvo también dijo que Pekín además se estaba preparando para el día lejano en que una envejecida China, que ahora posee las mayores reservas internacionales en moneda extranjera, se convierta en un deudor neto.

"Si uno tiene una moneda de reserva, mientras más fuerte sea la moneda en términos de utilización internacional, especialmente en el uso oficial, mayor es la posibilidad que uno tiene de que otros te presten dinero", explicó García-Herrero. "Hemos visto eso en Estados Unidos".

En tanto, los expertos en China esperan que cada vez más el comercio del país sea facturado y establecido en renminbis.

"Un mensaje clave es que Occidente va a tener que comenzar a reajustarse a la nueva realidad de un declive relativo pero no necesariamente absoluto", escribieron los economistas Simon Freemantle y Jeremy Stevens del Standard Bank en un informe.

"En particular, el dominio económico y la hegemonía de Estados Unidos se verá desafiado por la emergente China", apuntaron los autores.

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